Autor: PAULA

{ SESIONES SMASHCAKE } by Paula Pellicer

{ SESIONES SMASHCAKE } by Paula Pellicer

Parece mentira pero ya ha pasado CASI 1 AÑO desde que nació Carlota, mi hija pequeña… Un mar de sentimientos encontrados se unen en mi cabeza estas semanas, ya que por una parte es increíble ver cómo crecen, evolucionan, gatean, comen, balbucean palabras… pero por 

{De la teta al Plato } BLW, Baby Led Weaning… ¡a nuestra manera!

{De la teta al Plato } BLW, Baby Led Weaning… ¡a nuestra manera!

BLW { De la teta al plato }  Carlota con menos de 5 meses se moría por probar la comida, su alimento favorito: ¡el plátano! Hacía ya tiempo que con el segundo hijo quería hacer las cosas de manera distinta respecto a la comida, no 

Una mañana en MamiFit

Una mañana en MamiFit

Hoy me apetece explicaros una de nuestras mañanas en MamiFit 🙂

Por eso la semana pasada fui a clase con mi cámara y ¡¡Marta nos hizo unas fotos divinas!!

Si es que lo bueno que tiene MamiFit es que te llevas a tu retoño a todas partes, que es como ir a hacer un «café» con tus amigas con el carrito y el niño a cuestas. ¡¡El primer día que entras en el grupo te motivas solamente de ver a tanta mami&bebé con ganas de ponerse en forma!!

Normalmente la clase empieza sobre las 10.45h, yo asisto a las de los martes y jueves en Sant Cugat (parc central) siempre que puedo, como es normal en mi, apuro en casa hasta el último minuto acabando de editar, cambiar pañales o preparar la bolsa… así que siempre llego apurada… pero en seguida escampamos los bártulos por el césped, plantamos la esterilla, los juguetes y empezamos con los abdominales hipopresivos de pié.

¿Porqué son tan importantes los abdominales hipopresivos? Son MEGA importantes para fortalecer la espalda, reducir y endurecer nuestra cintura (de nuevo) y empezar a controlar nuestro suelo pélvico otra vez, ya que tras el parto muchas de nosotras no lo tenemos en su sitio 😉

Después de hacer los hipopresivos de pié los hacemos a cuatro patas y después también estiradas boca arriba. Marta nos machaca bastante a hispopresivos, pues es la mejor manera de que nuestro cuerpo vaya volviendo  a ser el de siempre, el que era. Aunque a mi me queda mucho camino por recorrer después de dos embarazos bastantes seguidos, este año estoy entusiasmada y ¡¡realmente creo que lograré llegar a mi meta!!

Las clases en sí son muy productivas, pero lo mejor es que son muy divertidas, en seguida te haces con las otras mamás y ¡te ríes un montón! Bueno, ya te puedes imaginar una clase con muchas mamis y bebés, intentamos hacer la clase del tirón, pero hay días que nuestros hijitos se resisten, así que más de una (inclusive una servidoraaa!) se ha tenido que sacar la teti a mitad de la clase, o el bibi, o los juguetes… ¡o lo que sea!

Después seguimos con los ejercicios de tonificación, os juro que más de un día he vuelto a casa con las piernas temblando o ¡los brazos como un croasán! Pero la verdad es que poco a poco aguantas más, haces los ejercicios mejor y vas notando la evolución 🙂

 

 

Hay días que Marta nos lleva por todo el parque haciendo ejercicios varios (aquí voy con mi mochilita Manduca que a Carloti le encanta!!), otros en los que estamos en el mismo trozo de césped… Unos en que nos hace subir y bajar escaleras, hacer flexiones, subir y bajar del banco… { Esoooo sí con buena música que nos motiva!! }  Otros en que se trae las gomas elásticas (que son pa morirseee!!!) y siempre hay ejercicios nuevos!! Hay días en los que vienen mamis que aun están embarazadas y te entra aquel qué se yoooo… pensando en tu barrigón!!

Y finalmente acabamos con los estiramientos, con nuestra musiquita de relax… viendo tranquilamente cómo crecen nuestros bebés semana a semana, disfrutando del invierno PRIMAVERAL que ha hecho este año, de la brisita, del solete…

¡¡Espero que os guste el post de hoy!!

¡¡Me voy a clase!! Que ya llego tarde… 🙂

Paula

CONSEJOS para preparar UN PARTO EN CASA

CONSEJOS para preparar UN PARTO EN CASA

Ahora que tengo a mis dos ratoncitas durmiendo, puedo dedicarme un ratito a escribir un post muy especial, se lo dedico a Gi del BLOG Para El Bebé ya que ella soltó la pregunta al aire y está a punto de tener a Oliver en casa. 

{ Vanessa } ··· Parto Vaginal después de Cesárea = PVDC

{ Vanessa } ··· Parto Vaginal después de Cesárea = PVDC

Tal y como os prometí: ¡Hoy el parto de Gerard! El parto de Gerard fue muy diferente, justo 4 años y 5 días después de que naciera Pol, su hermano venía al mundo. La madrugada de antes, una amiga que estaba embarazada de las mismas 

Primer parto Cesárea: ‘mira como se revuelve, no quiere salir’

Primer parto Cesárea: ‘mira como se revuelve, no quiere salir’

Hace un par de meses largos… Vanessa y su familia vinieron a verme e hicimos una sesión preciosa de los cuatro, inclusive el SmashCake de Gerard el pequeñín, ¡¡que ya cumplía su primer añito!!

En una de estas, en plan «confi» le pregunté a Vanessa si le haría gracia relatar sus partos, tanto el de Pol como el de Gerard. Y finalmente se decidió, unas semanitas después me llegó un e-mail suyo relatando los dos partos, muy distintos. Dos experiencias muy dispares, la primera sobrecogedora. Yo hoy al releerlo me he quedado muda, con un nudo en la garganta y con los ojos húmedos…

Aquí tenéis el parto de Pol:

Cuando Paula me propuso relatar mi vivencia con mis dos partos, pensé que era una locura para alguien como yo, tan reservada con sus sentimientos. Pensé: ‘buff, plasmar tantas emociones en un papel y que todo el mundo pueda leerlas: No, ni loca!!!’. Pero luego, más tarde, recapacité, tenía que ser cosa del destino: justo iba a hacer cinco años de primer parto, y uno del segundo, y nunca antes había escrito sobre las dos experiencias más fuertes de mi vida. Quizás ahora era el momento, además se lo debía a mis peques, quiero que sea mi legado, que cuando sean mayores lo puedan leer y saber lo que sintió su mamá en los dos días más felices de su vida. Además, pienso que podrá ayudar a otras mamás que, después de una cesárea, más o menos justificada como en mi caso, sepan que pueden conseguir un parto vaginal, que SÍ SE PUEDE.

Pol nació un precioso 18 de Octubre del 2010. El jueves de antes en la consulta del ginecólogo, éste nos informó que me programaba el parto para el próximo lunes. Justo ese día cumplía 37 semanas y no quería esperar más: las semanas 35 y 36 estuve ingresada en el hospital por preeclampsia , mi tensión se disparó y la albúmina dio positivo, por lo que tuve que estar en el hospital para que me controlaran. Tengo el convencimiento, y sé que no me equivoco, que fue un tema psicológico , más que físico lo que hacía subir mi tensión: ya desde la primera revisión del embarazo iba convencida que me iban a decir que algo no marchaba bien, una muy mala experiencia de un familiar muy cercano me hizo obsesionarme con ese tema. A esto se unió un duro golpe en mi vida: mi abuela, a la que quería con toda mi alma se fue a poco menos de dos semanas de conocer a su primer bisnieto, y además, vivía a 800 km, por lo que no pude ir a despedirme… Todo esto hizo que mi tensión se pusiera por las nubes…

El jueves previo al parto, el ginecólogo ya nos había advertido que al ser un parto programado justo cuando el embarazo llegaba a término, había una probabilidad alta de que acabara en cesárea, ya que Pol, muy seguramente, no empujaría para nacer.

Al llegar al hospital, recibí mi primera dosis de oxitocina (qué miedo! Siempre había leído que las contracciones con oxitocina eran muy, muy dolorosas…). Después de esto, sucedió uno de los momento más desagradables del parto, la comadrona vino a romperme la bolsa, pero de un modo que a mí me pareció igual a cuando van a clavar las banderillas a un toro: en una mano una especie de imperdible, y en la otra, algo parecido a una aguja de hacer punto de plástico. Como comprenderéis, yo contraje hasta las anginas!!!! Cosa que no le gustó mucho a la comadrona, no hacía más que decirme: ‘Cariño, relaja, si no, va a ser imposible romperte la bolsa’. Pero qué va, no había manera… yo seguía con las anginas contraídas… Entonces, para acabarlo de arreglar, decidió que necesitaba un enema y un relajante muscular y para ‘tranquilizarme’ me dijo: ‘ no te preocupes si ves borroso, el relajante muscular hace dilatar también las pupilas’. ¡Ay Dios mío! Lo que me faltaba , si ya no era suficiente con que me quisiera romper la bolsa con semejante instrumental (que seguro que es el habitual, pero a mí me pareció sacado de la casa de los horrores), encima me decía que podría ver borroso, ¡¡¡¡¡borroso!!!!! Imaginaos que después de 9 meses imaginándote cómo será tu bebé, cómo será su carita, sus ojos, su pelo… te dicen que puede que no lo veas bien, que sólo verás un bulto… No sabía que hacer, si ponerme a llorar, o darle con algo en la cabeza… Finalmente, el relajante muscular no funcionó bien, y no, no se me dilataron las pupilas, pero tampoco me pudieron romper la bolsa (yo seguía con mis anginas contraídas), por lo que la comadrona se fue resignada a llamar al ginecólogo. Desde la camilla la escuchaba como le explicaba, un podo indignada, que el relajante no había funcionado y que la oxitocina tampoco, no había dilatado nada, no había tenido ni una sola contracción… En ese momento, el ginecólogo decidió que finalmente haría una cesárea, uff que bajón!!! Mi parto soñado, mi marido viendo nacer a nuestro primer hijo, el piel con piel…todo se había desvanecido en un momento… Pero siempre me quedará la espina de porqué no lo intentaron más, sólo llevaba poco más de una hora con la oxitocina, era mi primer parto, era normal que fuera lento… pero por más que protesté, la decisión estaba tomada…

Me acabaron de preparar, mi marido se tuvo que marchar (en el 2010 en el hospital donde nació Pol no dejaban entrar a los papás a las cesáreas), y me entraron a quirófano. Qué frío hacía allí!!! Qué ambiente más raro para recibir una nueva vida, que diferente era todo a como lo había imaginado… La verdad, es que fue todo muy rápido, me pusieron la epidural y seguidamente empezaron la intervención, y a las 14:19h mi pequeño, mi muñeco, mi amor, mi rey, mi todo venía a este mundo. Siempre recordaré que para él no era su momento, él todavía no quería nacer, recuerdo como el ginecólogo le decía a una enfermera cuándo Pol todavía estaba en mi barriga: ‘mira como se revuelve, no quiere salir’. Nunca se lo he dicho, nunca lo he escrito antes, pero, si algún día lees este relato, me gustaría que me perdonases por no dejarte decidir cuando tenías que nacer, tú estabas tan bien, y te sacaron para estar cuatro horas separado de mí, mientras yo estaba en la sala de reanimación, y tú en la nursery tan solito…

¿Me diréis que no emotivo a la par que desgarrador? Nadie se merece un parto de este modo, ni una bienvenida así al mundo. Las heridas se curan con el tiempo, aunque hay algunas que tardan mucho en sanar. Vanessa fue muy valiente, pero con el segundo… ¡Nada fue igual!

Este jueves, os dejaré leer el segundo parto, ¡¡el de Gerard!!

Paula

PD: a mi también me costó arrancar con el Blog, con historias y detalles tan personales, pero la verdad es que solo de pensar que a alguna os pudiera servir mi experiencia o mis errores, se me quitaban los pelillos de la lengua. La experiencia es un grado y si en tu entorno nadie te la cuenta, puedes encontrar muchísima info de todo tipo aquí, ¡Dentro de éste mar de mami-bloggers que estamos dispuestas a sacarte de dudas!

{ MamiFit ha sido mi salvación } ¡¡Después de 6 días ya me estoy poniendo en forma!!

{ MamiFit ha sido mi salvación } ¡¡Después de 6 días ya me estoy poniendo en forma!!

¿ACABAS DE TENER A TU BEBÉ? ¡¡TE INTERESA!! ¿ESTÁS EMBARAZADA? ¡¡ TE SÚPER-INTERESA ESTE POST!!   Con Martina me costó mucho tiempo, casi 5-6 meses, en encontrar un hueco para ponerme en forma… Empezar de nuevo las rutinas en un gimnasio, dejarla con las abuelas, 

{ El placer de aMAMAntar }

{ El placer de aMAMAntar }

Cuantas veces había oído esta frase, yo que quise amamantar y no pude. Cuantas veces intenté entender lo que significaba y ahora entiendo que me quedaba corta, porque ahora que aMAMAnto se de primera mano qué es y lo que se siente. ¿Es aMAMAntar un placer? Claro 

El parto CESÁREA de Aza, Roger venía de nalgas

El parto CESÁREA de Aza, Roger venía de nalgas

A Aza la conocí esplendorosa, quedaba menos de un mes para que Roger llegara a éste mundo.

En aquel entonces aun iba a fotografiar de casa en casa y allí la conocí, en la suya. Estaba tranquila y radiante, con una súper melena rubia y rizada… de GUAUUU!! Fue una conexión directa creo yo. En menos de 5 minutos nos calamos y ¡¡fue una mañana increíble, nos divertimos y reímos un montón!!

Cuando me comentó que estuvo pintando la habitación o empapelando una parte, de rodillas… Y que Roger se giró y se sentó, y que entonces venía de nalgas… me quedé de piedra. Me explicó que intentaba andar a cuatro patas para ver si así se giraba de nuevo, pero… ¡Ella os explica como fue finalmente!

 

«No sé si seré capaz, de hacer llegar, mediante éstas líneas, todo lo que sentí aquel 29 de septiembre de 2014.
Estábamos, en la semana 34, cuando en una revisión, ya nos dieron la noticia que nuestro bebé, había decidido sentarse….ufff!! en ese momento, pensé, nooooo!!! La ginecóloga, me dio una serie de instrucciones, para conseguir que el peque, volviese a encajarse….pero que si no lo conseguía, sería una cesárea, y en la semana 38.

La verdad, es que salí de la consulta un poco triste, no quería una cesárea, y tampoco quería que me sacaran a mi pequeñín cuando ellos lo decidieran!!
Después de todos mis intentos, y las correspondientes visitas al ginecólogo, no hubo manera, Roger seguía sentadito. Acepté, que finalmente todo indicaba que iba a ser una cesárea…. pero si no había peligro para el bebé y yo estaba estupendamente, porque tenían que sacarlo en la semana 38?? Me podía poner de parto, pero si eso ocurría, debía ir lo antes posible al hospital, porque si salía un pie… tendríamos que hacer un parto de nalgas, con los peligros, que ello conllevaba. Además, el hospital, hacía muchísimos años, que no practicaba ninguno.

Mi ginecóloga, un encanto de chica, me ayudó en todo respetando mi decisión. Pero si el 27 de septiembre, que salía de cuentas, y era sábado, no me ponía de parto… el lunes me harían la cesárea.
Y que pasó??? pues que Roger, estaba muy a gusto en la barriga de mamá, así que el domingo por la tarde, preparamos todo lo necesario para nuestra estancia en el hospital. Evidentemente, no pegué ojo en toda la noche. Dios que nervios!! pero, a la vez tenía mucho miedo, por si algo, no iba bien.

Llegamos a la clínica Corachan, acompañados de los cuatro abuelos, era muy temprano, hicimos el ingreso, y cogimos la ropita del pequeñín y el arrullo; ¡¡¡nos despedimos con la certeza y la ilusión, de que cuando nos volviéramos a ver seríamos uno más!!!
Nos pusieron en una salita, donde me sondaron, me cogieron una vía y nos pusieron las famosas correas para controlar que todo estuviera en orden. La comadrona, no podía ser más dulce y atenta. A todo esto apareció mi ginecóloga… ¡¡¡ya había llegado!!! me dio mucha tranquilidad verla. Todo iba perfectamente, así que había llegado el momento. Vinieron a buscarme, para trasladarme al quirófano. A Josep, mi pareja, lo acompañaron a un box, donde se tenía que preparar para poder entrar a quirófano. ¡¡Al no ser una cesárea de urgencia podía entrar!! Cuando llegué allí, ya estaba todo el equipo preparado, vi la ropita de mi bebé en una especie de aparato, que imaginé que era una especie de estufa. Enseguida me indicaron como ponerme, para poder inyectarme la anestesia epidural. No me dolió nada, es más la anestesista, era muy atenta, y mi comadrona estaba allí conmigo acariciándome. Josep podría entrar una vez me hubieran anestesiado.
Me estiraron, y empezaron a tapar, todo lo que no tenia que ver, pero fue entonces, cuando, me empece a encontrar muy mareada, y con muchas ganas de vomitar. Y es que la posición en laque me pusieron para la operación no es la más recomendada, para una embarazada. La anestesista se acercó a mi y vi que llevaba algo en la mano, que inyectó directamente en la vía que me habían puesto. Enseguida, noté un gusto raro en mi boca….me habían sedado. De repente oí un llanto, y alguien, que reconocí como a mi ginecóloga, decir: “ ya está aquí, ya está aquí”. En ese momento, volví en sí, y cuando me giré hacia mi derecha, mi amor, mi compañero, mi confidente, estaba ahí conmigo, dándome apoyo, acariciándome, y viendo como nuestro bebe salía de dentro de mi tripa. Acto seguido, me giré a mi izquierda porque el llanto se hacía mas persistente y fue cuando lo vi… me lo pusieron encima de mi pecho, lo abrace, al mismo tiempo, que me lo comía a besos, fue entonces cuando él calló y yo rompí a llorar. Sin duda, se podía parar el tiempo, que momento más mágico, bonito, inigualable, especial, grandioso… creo que todos los adjetivos se quedan cortos. El equipo médico seguía con sus quehaceres, mientras a mi pequeñín se lo llevaron, para hacer el test apgar, pesarlo, medirlo… y ponerlo la ropita, que mi madre había tejido durante mi embarazo. En cuanto lo tuvieron listo me lo volvieron a traer y lo pusieron encima de mi pecho, y luego nos abrigaron a los dos. Cuando acabaron conmigo nos llevaron a la sala de cuidados y allí estuvimos los tres, solitos, tuvimos suerte, no había nadie. Josep, estuvo con nosotros en todo momento, y así fue como empezamos nuestra vida los tres.

Es curioso porque, cuando me dijeron, que iba a ser cesárea, me vine un poco a bajo…. nunca, imaginé, que diría esto, pero mi experiencia, fue única, dentro de lo permitido, claro está. Pude estar con mi pareja, que eso era primordial para mi, pude escuchar su primer llanto, pude hacer el piel con piel, etc.

La recuperación un poco más lenta y dolorosa que en un parto vaginal, pero nada del otro mundo; además esa pequeña personita te da fuerzas y energía, para poder con eso y con mucho más. Sinceramente, para mí, mi parto no fue nada traumático, me encanta recordarlo, y explicarlo; porque fue el día más importante y bonito de mi vida. Un año después, estoy redactando estas lineas, el mismo día que salía de cuentas, con mi hijo a mi lado, intentado, pulsar alguna tecla del ordenador.»

 

¡¡Un año después nos reencontramos para el primer cumpleaños de Roger!!

Fue estupendo ver cómo ha crecido este campeón… Y entre otras cosas sentí nostalgia. Pues sinceramente, ¡¡yo siempre recuerdo a vuestros bebés tal y cómo los fotografié la última vez!! Y luego cuando los veo… AINSSSSSSS… ¡¡Qué mayores están!!

Mil gracias a Aza & Roger & Josep !!!

AZA mil gracias por querer repetir, por ser como eres y por regalarme este increíble Post <3

Paula

Cuando la vida te sorprende, El parto natural de Leo

Cuando la vida te sorprende, El parto natural de Leo

Carlos y Sílvia vinieron a verme el pasado mes de julio, pues Leo estaba por nacer en agosto… Estaban radiantes de ilusión, un poco nerviosos, mil dudas rondaban por sus cabezas, se miraban con ternura y abrazaban juntos esa panza tan hermosa que ya llegaba