Semana 5-6 embarazo #baby3ontheway

Semana 5-6 embarazo #baby3ontheway

El lunes 19 de febrero me desperté de madrugada. ¿Sabes aquella sensación de inquietud… de que algo no encaja y tu mente empieza a trabajar a 500 por hora y tan sólo son las 4 y media de la madrugada?

Empiezas a darle vueltas a temas, conversaciones, no puedes dormirte, estás dando vueltas de croqueta en la cama mientras piensas «duérmeteeee, sino mañana verás….». Y en una de las croquetas abrí los ojos y me quedé mirando al techo. Sí, ya encontré qué me rondaba, era una conversación de la tarde anterior con una amiga, que me comentaba que ya iban a por el segundo y yo le solté un «a mi ya me gustaría ir a por un tercero, pero aun no creo que sea el momento…bla,bla,bla…».

Empecé a contar cuándo me vino por última vez la regla. Fue en enero, pero no recordaba qué día… Le estuve dando vueltas y agarré el móvil, me metí en el calendario y «voilà», recordé que fue el finde después de Reyes, sobre el 12-13 de enero. Me empezaron a sudar las manos y me descargué una app de cálculo de embarazo. Aunque ya sabía que yo soy mega puntual y ya llevaba un retraso considerable. Sí, me confirmó que aproximadamente podría estar de unas 5 semanas y poco. Así que al día siguiente fui a la farmacia y compré un predictor. En los otros dos embarazos me había comprado más de uno, con Martina 3, por si acaso (jijiji),  y con Carlota 2 tests (uno de ellos Clearblue por si acaso también), las rayitas en su momento salían muy tenues y los repetía por incredulidad. Con este 1 y tirando millas.

Ésta vez a los 3 segundos de mojar el bastoncito salieron dos rayas oscuras de golpe. Así pim-pam, sin tener que esperar nada, aun no había acabado de hacer pis y ya se veían allí abajo las dos rayas. Y solté un ¡¡¡OOOHHH MYYYY GODDDDD, ESTOY MEGA PREÑADA!!! Santa madre de Dios, ¡que mi marido con solo mirarme me deja en estado! Me lo guardé bien tapadito y fui a buscar a mi marido.

«Cari, felicidades por adelantado, ¡éste es tu regalo que llega un día antes de tu cumple! y se lo di». Estábamos los dos en shock, acabábamos de estrenar una caja de preservativos unas semanas antes botella de vino en mano… jijiji… «Otra que se va a caducar», pensé yo. Y nos abrazamos, nos fundimos en uno y hasta lloramos, no sé bien-bien si de emoción, miedo… Pero bueno, estaba claro que #baby3 ya está de camino. Decidimos no decir nada en unos días, para poder asimilarlo. Fui al CAP a pedir hora para la primera visita: sería el 8 de marzo. Y según los cálculos estaba de 5+2 ese día, 19 de febrero.

Empezaron a cuadrarme cosas que me habían sucedido las últimas semanas. Me daban mareos de vez en cuando, cosa que a mi no me sucede nunca. Uno de ellos fue muy fuerte, estaba cenando con unas amigas y me agarré a una de ellas y le dije: «que me voy, ¡que me caigo!» y al segundo el mundo volvió a estabilizarse. No le di más importancia. Aunque esa noche del 3 de febrero me bebí un mojito mientras bailábamos, el resto de la noche a cocacolas, no soy de beber, pero es que el cuerpo (¡mira que es sabio!) ya me lo pedía.

Unos días antes Martina estuvo con una pasa estomacal y fue «patabajo», literalmente, un par de días. Y Dios mío me entraban unas ganas de vomitar cada vez que lo olía… Pero es que fue fuerte lo que tuvo y fue muy descompuesta, así que no le di más importancia. Todo tenía un «porqué» hasta que vi las dos rayitas de color granate oscuro en 3 segundos. Ahí todo tomó sentido.

Al día siguiente intenté estar atenta a los signos de mi cuerpo, aquellos que en los embarazos anteriores me hicieron saber que estaba embarazada antes de ver los predictor. Con Martina, la mayor, se me hincharon los pechos una semana antes de dar positivo y me moría de sueño. Puedes leer el post pinchando aquí. Con Carlota también me los noté (pincha aquí para leer el post de Carlota). Y con este aún no. Pero a los pocos días ya empecé a notar cómo el olor corporal cambiaba de nuevo, era más dulce otra vez. Y poco a poco noté cómo todo lo que se estaba formando ahí abajo hacía chup-chup y notaba la parte abdominal baja un poco hinchada, cómo el día antes de que te venga la regla. Y sí, finalmente sobre la 5+5 noté pinchazos en ambos pechos.

Cada vez se me iba más la cabeza, era solamente un par de segundos, pero pensé que igual me faltaba hierro o algo. Así que fui a la farmacia de nuevo a buscar un Natalben, no me iba a esperar hasta el 8 de marzo así… Mano de santo, lo compré el día que cumplía las 6 semanas y a las 6+2 ya no tenía mareos y además estaba más segura de aportarle todo lo necesario para su formación y crecimiento dentro de mi. La verdad es que no pensé en los suplementos hasta finales de la semana 5… ¡Qué desastre! Parezco primeriza…

La semana 6 ha ido pasando bien, les hemos dado la noticia a nuestros padres y hermanas, cuñados… ¡Todo genial! Yo soy partidaria de contarlo cuanto antes a la familia, porque si luego no sale bien necesitarás un hombro sobre el cual llorar. ¡Y la familia es lo primero! Y aunque a mis niñas no se lo voy a contar hasta de aquí unas semanas porque sino se les hará eterno, estoy deseando poder contárselo.

Martina me pidió un hermanit@ justamente hacía unas semanas y yo le dije riendo «¡pídeselo a tu padre!» jeje Así que se que ella estará encantada con la noticia <3 La que no se como se lo tomará es Carlota. Seguro que de inicio ni fu, ni fa. Pero cuando llegue el día de conocerl@ veremos… Que es muy suya, y yo soy muy suya, y mis tetis son muy suyas ¡y todo es muy suyo! Deberá compartir.

Le he estado dando vueltas al tema de la lactancia. Carlota me cumplirá 3 añitos el 23 de abril y no se que hacer. Por que ella es muy suya… Ya os lo había dicho… no?!?!?! 🙂 Pero por otro lado, no voy a crearme ahora un problema más. No quiero pensar y pensar en cosas que igual luego no me llevan a nada. Si no tengo un problema, no le voy a buscar una solución. Así que de momento seguimos con la teti. Me noto los pechos hinchados de nuevo y cuando se agarra con sus dientitos mágicos a veces duele un poco. Pero por lo demás bien.

Según mis cuentas este bebito deberá llegar a finales de octubre. ¡Así que este año ni minis de navidad ni nada! Ya aviso con tiempo, ya que si todo fluye bien, a mediados de septiembre ya no podré ni con mi alma. Que gracias a Dios coincidirá con que las dos empiecen el cole… ¡y Carlota ya irá a P3 al cole de Martina! Eso sí que es un alivio… ¡¡me hago la OLAAA a mi misma!! que vayan juntas y no dé mil vueltas por el mundo estará genial, aunque sea por un tiempo 😉

Se que este post no lo colgaré hasta dentro de unas semanas, pero para mi es como un diario, no se qué pasa, pero cada vez que me quedo preñi tengo la necesidad de empezarlo <3

También doy gracias a Dios (hoy estoy muy agradecida.. lo sé.) por haber hecho el cambio de casa hace poco, y por tener el nuevo estudio ya acabado. Por lo menos no me comeré otra mudanza preñada 🙂 Y así puedo pasar un embarazo «relajadamente», todo lo relajado que puede ser con dos niñas ya en casa. Que con eso me conformo.

¡Crucemos los dedos para que todo vaya bien y #baby3ontheway llegue en octubre!

Estas semanas tiene la medida de una semilla de lino <3

Paula



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