Primeras semanas… Ecografías, náuseas, ¿niño o niña?

Justamente el día que nos enteramos que estábamos embarazados, mi hermana hacía ya un par de horas que estaba de camino a Reino Unido, dónde hace ya más de cuatro años reside y trabaja.

Yo estaba nerviosa, preocupada, triste… no iba a poder decírselo en persona…

Ella más que nadie sabía qué se cocía en mi mente, lo importante que era para mi, y el tiempo que hacía que lo deseaba, habíamos vivido juntas los últimos cuatro meses en Reino Unido, hecho que nos unió muchísimo más y nos dejó compartir días buenos y malos, ilusiones y frustraciones, emociones y sentimientos. Porque una hermana es una hermana, y lo compartes todo. Y ahora ella no estaba allí para poder celebrarlo.

{ Sí, me fue de 24h de poder decírselo en persona }

Al día siguiente, sabiendo que había llegado a casa, la llamé y le dí la noticia, las dos rompimos a llorar, yo iba a ser mamá y ella iba a ser tía. Mi hermana es muy sentimental aunque por fuera a veces no lo parezca y esa noticia le hizo aflorar mil preguntas. No sabía si volverse definitivamente, disfrutar de mi embarazo y buscarse la vida aquí, en Barcelona… Yo hubiera sido la hermana más feliz del mundo, tenerla aquí hubiera sido un REGALO, pero definitivamente no era el momento, no podía ser así de egoísta, así que… ¡¡¡casi la obligué a quedarse y seguir con sus planes!!!

La semana siguiente tuvimos cita con la ginecóloga, bufff yo estaba muy nerviosa… la verdad es que la llamé durante las navidades para que me recetara el Ácido Fólico… (ese que tienes que tomarte desde 3 meses antes de «buscar» a tu bebé)… y bueno… 15 días más tarde allí me tenía… sin haber tomado nada y ¡¡embarazada!! Bueno para ella, que era una señora un poco seca, le dio bastante igual…

Pero a nosotros ver ese «nosequé» en la pantalla del ecógrafo y sobretodo oír el SÚPER LATIDO de mi bebé, fuerte y rápido… eso nos alucinó…

Cómo una «cosita» taaaan pequeña ¡¡¡podía transmitir tanto!!! ¡¡¡QUÉ PODERÍOOOO!!!

Pasaron los días y las semanas… sin náuseas, ni vómitos, ni nada… ¡¡¡solamente no me apetecía para nada cocinar!!! jeje Ya estaba a la vuelta la semana 16 de embarazo, así que ya no quedaba nada para saber que llevaba dentro… Yo siempre había deseado una niña… Pero unas semanas antes con mi cuñada y mi prima, miramos el calendario chino de embarazo para saber el sexo del bebé ya que a muchas amigas y conocidas les había acertado. Pues bien, a mi me salió Varón. ¿Varón? ¿Varón? ¿Varón?…

De acuerdo… siempre positivo, nunca negativo… ¡¡¡ese es uno de mis lemas!!!

Así que, a partir de ese día empecé a pensar en mi futuro hijo, a buscarle un nombre, a pensar en todo lo positivo que me sucedería al tener un varón, hasta tal punto, que lo deseaba más que a la niña que siempre había querido…

Semana 16, viernes. Mi hermana llegaba al día siguiente (eso lo se, porque tengo el Diario que le escribo cada mes a mi peque… jejejeje …No tengo gran memoria, la verdad!!!) Mi MARIDO (Marido… suena muy fuerte aun…) y yo nos fuimos al gine… Uixxxx cada visita era lo más esperado de la semana, o del mes… Yo me leía el libro del embarazo antes de ir, por si tenía alguna duda…

Ese día, 26 marzo del 2012, supimos el sexo de nuestro bebé, ese Varón , ese niño, ese CHICARRÓN DEL NORTE… Era una niñaaaaaaaaaa… ¿¿¿¿Una NIÑA???? Dios, yo me había mentalizado tanto en ese día, que sería un varón, que la noticia me cayó un poco mal… pero bueno… eso solamente tardó unos minutos… jejeje porque…

¡¡¡MI NIÑA VENÍA EN CAMINO!!!

Ya veis, MI NIÑA es la excepción que confirma la regla del súper calendario chino… 🙂 Y qué feliz me hizooooo que fuera esa excepción… Taaaaaanto… Que tal cual salimos de la consulta nos fuimos a comprarle su primer conjuntito de nacimiento, de NIÑA!!! Madre mía, qué ilusión!!!

Al día siguiente llegaba mi hermana, después de todas estas semanas estaba allí para darle la noticia, esta vez sí, en persona!!! En cuanto llegó fuimos a verla a casa de mis padres y nos pusimos al día (supongoooo)!!!

El día 1 de abril, semana 17, la empecé a notar muy levemente… Qué sensación… tenía que concentrarme y todo… pero allí estaba, mi pequeña me daba señales de vida, fue uno de los días más felices de mi vida, a partir de ese momento… ¡¡¡REALMENTE MI HIJA ESTABA EN CAMINO!!! y ¡¡¡MI HERMANA ESE DÍA ESTABA CONMIGO!!!

Mis miedos empezaron a desvanecerse y cada día me sentía más segura. Empecé a ir al gimnasio, ya no me daba miedo, ya que el sentirla me daba seguridad. Lo necesitaba porque quilos empecé a coger… y muchos…

Dani, el entrenador personal, me marcó unos ejercicios y pautas a realizar durante esos meses, y empecé a ir dos veces por semana…

¡¡Más adelante descubriréis más sobre mi embarazo!!