Etiqueta: colecho

{ Vanessa } ··· Parto Vaginal después de Cesárea = PVDC

{ Vanessa } ··· Parto Vaginal después de Cesárea = PVDC

Tal y como os prometí: ¡Hoy el parto de Gerard! El parto de Gerard fue muy diferente, justo 4 años y 5 días después de que naciera Pol, su hermano venía al mundo. La madrugada de antes, una amiga que estaba embarazada de las mismas 

Ser mamá de 2 (NO) es fácil

Ser mamá de 2 (NO) es fácil

Cómo bien dice el título, ser mamá de dos renacuajas no es tarea fácil. Sí que es bonito, sí que compensa (y muuuucho), sí que volvería a repetirlo y sí, es la mejor etapa de mi vida. Ver cómo poco a poco vamos formando una 

DORMIR CON TU BEBÉ, EL COLECHO

DORMIR CON TU BEBÉ, EL COLECHO

Vamos a ver…

En mi primera maternidad, el tema del colecho me parecía un tanto raro y molesto. Después de 23 años durmiendo sola y 5 con mi marido, os aseguro que se me hizo incómodo tener a Martina durmiendo a mi lado.

1048794_610366519031191_869847048_o

¡La situación era incomoda! No sabía dónde meter mis brazos teniendo a mi ratoncita al lado, ni cómo ponerme, ni cómo girarme… Y si me movía automáticamente hacía la croqueta hacia mi… jejeje Divertido era… Pero teniendo en cuenta las veces que tenía que levantarme cada noche para sacarme la leche, alimentarla, cambiarla… ¡Era un gran show! Así que opté por una mini-cuna justo a mi ladito para poder verla y oírla en cualquier momento. Luego hacia los 5-6 meses la pasé a su habitación, en una cuna mayor y allí estuvo hasta sus 2 años y 3 meses… Y no estuvo mal…

¿Qué pasó?

Fácil. Mami estaba embarazada de nuevo, para entonces aun la dormía en mi regazo a modo eaaa, eaaaa, eaaaaaaa… Sus canciones o cuentos… Hasta que se dormía. Hasta aquí bien. Pero y ¿cuando la barrigota de mamá alcanzaba más que la bebita? Llegó el momento en que Martina no me cabía en mi regazo… Pobreeee… Entonces le pusimos una camita preciosa, y la dormía allí. Mejor dicho ¡me dormía antes yo que ella!

Así que empecé a dormirla en nuestra cama y después se suponía que mi marido la pasaba a su camita en un rato… Hasta que llegó el día en que dormíamos los 3 plácidamente ¿El chupete? ¡Buscabas un poco y ya lo encontrabas! Nada de ir hasta su habitación corriendo con la luz del móvil, y volver a por las gafas porque no veías nada… ¡Palpabas un poco y listos!

1518060_717297938338048_320147579745538982_o

Con los meses, cómo ya sabéis nos mudamos de casa… Dónde seguíamos durmiendo juntos. No iba a cambiarla entonces, pues le cambiamos de casa, de guardería, de ciudad, llegaba la hermanita en pocas semanas… No era el momento.

¡Pero mamá tuvo una idea! Para la bebita hice venir a un carpintero a poner un suplemento a nuestra cama, como una cuna de colecho, pero como dormimos en una tarima pues lo hicimos a medida. ¡Quedó moníiiiiiisimo! Taaaantooooo que cuando Martina lo vio por primera vez me soltó: ¡Ohhhh mami la camita de Martina! jejeje  En fin, que se agenció la camita de la hermanita… Y mi marido y yo notamos esa misma noche ¡lo que abultaba Martina! Ahí la teníamos, al ladito pero con su espacio.

¡Y llegó Carlota! Estaba claro que si quería darle la teta íbamos a hacer colecho también, así que nos juntamos 8 pies, 4 cabezas, 80 dedos… ¡en la misma cama!

Y ahora que llevamos ya casi 4 meses todos juntos las noches son más pacíficas, una ni se levanta a preparar nada, saca la teta y listos. Que se le cae el chupe a Martina, ¡pues a su lado está su padre! En un segundo lo tiene con ella de nuevo.

Dormir contigo les da seguridad, no se pierden en la noche y en la oscuridad. No estas rezando para que no se despierten… Es más humano, estás allí con ellas. Y lo notan, y lo saben.

Y lo mejor del día… ¡despertar a su lado! O mejor dicho… notar una diminuta mano que te acaricia y luego recibir un beso… Abrir los ojos, encontrarte con los suyos a un palmo de distancia y que te pregunten con AMOR… ¿Has dormido bien mami? ¡Mira hoy hace sol! …O que los gorgoritos y carcajadas de la benjamina ¡¡¡te despierten con una sonrisa!!! 🙂 ¡ESO NO TIENE PRECIO!

Y por las noches, acostarte con ellas, una en la teta y la otra acurrucada a mi ladito. Mientras les cuentas un cuento interminable y ves que se quedan dormiditas contigo. Oyendo cómo su respiración se hace profunda… Sin prisas…

Lo que hace 3 años me parecía imposible ahora es nuestro modus vivendi, o mejor dicho… ¡NUESTRO MODUS DURMENDI!

10348676_664186946982481_4126500221531650023_o

SÍ, ¡HACEMOS COLECHO!

Y es una de las mejores etapas de mi vida. Una debe adaptarse a las necesidades de su familia. Hacerse la vida fácil. Dormir bien y la mayor cantidad de horas posibles. Para poder estar bien y cuidar de los suyos. ¡Nosotros hemos elegido ese camino!

¿Y vosotros?

Paula

PD: Y mientras acabo de editar este post para mañana desde mi cama de 8 pies, 2 están dormidos y los otros 6 en danza… La benjamina se ha despertado para darnos las buenas noches… Y entre besos y caricias nos dormiremos hasta mañana ❤